En el caso intervino el fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, quien imputó al sospechoso por el delito de «abuso sexual simple». Se investiga si efectivamente ejercía como pastor evangélico ya que en la ciudad lo conocían por ese rol. La figura de la imputación se podría agravar si es que certifican que estaba ordenado como ministro.

Según informa el diario El Tribuno, familiares, amigos y vecinos en general no tardaron en movilizarse y trasladarse hasta la casa del presunto abusador con carteles que expresaban «Cafayate despertate, hacé justicia», «Fuera del barrio abusador» y «Quiero justicia por mi prima» e intentaron lincharlo.

«Este tipo, violador, está tranquilamente en su casa y tendría que estar detenido, queremos justicia por mi hermana y mi sobrina, no puede ser, el barrio y todo Cafayate pide justicia. Queremos que lo detengan, no sé qué más necesita la fiscal para actuar. Hay otras mujeres que también serían víctimas de este tipo», sostuvo la hermana de una de las víctimas, acompañada por un grupo de que exigían el arresto del hombre.

Luego agregó: «Arruinó la vida de una familia, abusó de una menor de 13 años que ahora no podrá dormir durante varias noche y quién sabe hasta cuándo».

Fuente: Minutouno.