De acuerdo a la información dada a conocer por la Policía, todo ocurrió el lunes de esta semana, cuando pasadas las 20, una pareja se hizo presente en los asientos de la División Tránsito de Piedra del Águila, manifestando que se encontraban en viaje y luego de haber descendido de su vehículo unos minutos, habían sido testigos de cómo dos hombres la habían sustraído de la estación de servicio donde se encontraban.

Así, se trasladó a las presuntas víctimas a la Comisaría Octava para recibir la denuncia formal y así poder hacer entrega de la camioneta robada, pero entonces, el relato del hecho cambió.

Es que al ser entrevistados nuevamente tras el hallazgo de la Jeep, los denunciantes admitieron que en realidad la camioneta no les pertenecía, sino que era propiedad de quien la conducía.

Lo ocurrido realmente es que la pareja denunciante había arreglado con los dos demorados ser llevados desde Neuquén capital hasta la localidad de San Carlos de Bariloche, viaje por el cual les pagaron 30 mil pesos. Al arribar a Piedra del Águila, el grupo se había detenido en una estación de servicio para pasar al baño y estirar las piernas, pero al regresar a la camioneta, los denunciantes se encontraron con que habían sido abandonados allí por las personas, quienes habían huido con sus pertenencias aún en la Jeep. Esto había dado lugar a la denuncia por el falso robo del vehículo.

Sin embargo, la historia se puso aún más interesante cuando los propietarios de la camioneta brindaron su versión y explicaron por qué habían dejado atrás a sus pasajeros. Es que su objetivo no era simplemente estafarlos, sino que manifestaron que el hombre denunciante les había confiado durante el viaje que estaba prófugo de la Justicia y tenía pedidos de captura en su contra, por lo cual se asustaron, y a la primera oportunidad, abandonaron a ambos para no verse implicados en un delito.

Efectivamente, al identificar a la pareja, los policías de Piedra corroboraron que el hombre contaba con dos pedidos de captura en su contra, mientras que sobre la mujer recaía un pedido de paradero.

Finalmente, el hombre quedó demorado y fue puesto a disposición de la fiscalía, mientras que la mujer fue notificada de su citación y luego puesta en libertad supeditada. En tanto, la camioneta quedó en la unidad de Picún Leufú, aguardando una requisa ordenada por la Justicia.